El desahucio por precario en España se refiere a un procedimiento legal que permite a un propietario recuperar la posesión de una vivienda que está ocupada sin un contrato de alquiler pero con su consentimiento.
Es muy habitual que unos padres permitan a un hijo o a una hija residir en una vivienda que tienen sin uso (o bien la tienen alquilada y la necesitan para ellos). Las razones suelen ser varias, que el hijo o la hija no encuentra trabajo y los alquileres son muy elevados, o cualquier otra. Sea como fuera, y dado el parentesco de consanguinidad no se suele hacer un contrato.
Pero la vida da muchas vueltas y puede que los padres ya no quieran que su hijo o su hija resida en esa vivienda.
Si el precarista (hijo/a que vive en la vivienda) no quiere irse «por las buenas», el padre o la madre, tendrá que acudir a un abogado para presentar una demanda en el juzgado.
Este proceso es el mismo cuando se trata de cualquier otra persona (hermanos, primos) o un tercero sin parentesco (amigo, conocido, etc…)
Es este caso, el hijo o la hija, no es un okupa, pues tiene el consentimiento del dueño para estar ahí, lo que no ocurre cuando se okupa una vivienda ilegalmente.
El desahucio de un hijo es una medida drástica y, por lo general, es el último recurso en situaciones extremadamente difíciles o conflictivas. Las razones para tomar esta decisión pueden variar según las circunstancias individuales, pero algunas posibles razones podrían incluir:
Incumplimiento de acuerdos o normas: Si un hijo adulto que vive en casa no cumple con las reglas establecidas en el hogar, como pagar una parte de los gastos o ayudar en las tareas domésticas, y esto causa un conflicto constante.
Comportamiento destructivo o peligroso: Si el hijo se involucra en actividades ilegales, abuso de sustancias, o pone en peligro la seguridad de los demás miembros de la familia.
Falta de respeto o abuso verbal/físico: Si el hijo muestra un comportamiento irrespetuoso o agresivo hacia otros miembros de la familia, lo que crea un ambiente tóxico en el hogar.
Negligencia en la búsqueda de empleo o educación: Si el hijo adulto es capaz de trabajar o estudiar pero elige no hacerlo, y esto genera una carga financiera insostenible para los padres.
Incompatibilidad irreparable: En casos en los que las diferencias entre padres e hijos son tan profundas y persistentes que la convivencia se ha vuelto imposible, a pesar de los intentos de resolución de conflictos.
Necesidad de independencia: Algunos padres pueden optar por desahuciar a un hijo adulto para fomentar su independencia y responsabilidad, aunque esta debe ser una medida extrema y generalmente se prefiere encontrar soluciones menos drásticas.
Situaciones de crisis económica extrema: En ocasiones, los padres pueden enfrentar dificultades financieras tan graves que no pueden mantener a sus hijos adultos en casa. En estos casos, el desahucio puede ser una medida de último recurso para garantizar la supervivencia de la familia.
Lo que opinan nuestros clientes de JR Abogados







Aquí están algunas de las características clave de este proceso:
Ausencia de contrato de arrendamiento: En un desahucio por precario, no existe un contrato de arrendamiento válido entre el ocupante y el propietario. Esto significa que el ocupante no tiene ningún derecho legal para permanecer en la propiedad.
Consentimiento: El propietario ha dado su consentimiento para la ocupación de la vivienda por parte de su hijo. No hay por tanto una ocupación ilegal.
Proceso judicial: El propietario debe iniciar un proceso judicial para recuperar la posesión de la propiedad ocupada. Esto implica presentar una demanda de desahucio por precario ante el juzgado de primera instancia correspondiente.
Notificación previa: Antes de presentar la demanda, el propietario puede notificar aa su hijo su intención de recuperar la propiedad y darle un plazo para desocuparla voluntariamente. Si su hijo o hija no cumple con la solicitud de desocupación en el plazo establecido, el propietario puede continuar con el proceso judicial.
Resolución judicial: El juez evaluará el caso y, si se cumplen los requisitos legales, emitirá una orden de desahucio. Esta orden otorga al ocupante un plazo adicional para desocupar la vivienda antes de que se lleve a cabo el desahucio forzoso.
Fuerza policial: Si el ocupante no cumple con la orden de desahucio, las fuerzas de seguridad pueden proceder al desahucio forzoso, que implica la expulsión física del ocupante de la propiedad.
Para iniciar una demanda por desahucio por precario a un hijo o hija, generalmente debes seguir un proceso legal y contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho de vivienda o arrendamiento, ya que las leyes y los procedimientos pueden variar según la jurisdicción y las circunstancias específicas del caso. Aquí te proporciono los pasos generales a seguir y a quién acudir en cada etapa:
Consulta con un abogado: Lo primero que debes hacer es buscar la asesoría de un abogado especializado en derecho de vivienda o arrendamiento. Puedes encontrar un abogado a través de recomendaciones de amigos, familiares o colegas, o bien, a través de la barra de abogados de tu localidad. El abogado te ayudará a entender tus derechos y obligaciones, así como a evaluar si tienes un caso válido para un desahucio.
Notificación al precarista: En muchos lugares, antes de iniciar una demanda por desahucio, debes proporcionar una notificación adecuada al precarista que explique las razones para el desahucio y los plazos para corregir la situación (si es posible). Tu abogado te guiará en la redacción de esta notificación y en la forma correcta de entregarla al precarista .
Inicio de la demanda: Si el precarista no corrige la situación o no se muda voluntariamente después de la notificación, tu abogado podrá ayudarte a presentar la demanda por desahucio ante el tribunal de primera instancia. Deberás completar la documentación requerida y pagar las tarifas correspondientes. Tu abogado te asistirá en este proceso.
Comparecencia ante el tribunal: Una vez que la demanda ha sido presentada, el tribunal programará una audiencia. Tu abogado te representará en la audiencia y presentará tu caso ante el juez. El inquilino (tu hijo) también tendrá la oportunidad de defenderse.
Resolución del caso: El tribunal tomará una decisión basada en la evidencia presentada. Si se concede el desahucio, se establecerá un plazo para que el precarista desaloje la propiedad.
Ejecución del desahucio: Si el precarista no se retira voluntariamente después de la decisión del tribunal, se puede solicitar la ayuda de las autoridades para llevar a cabo el desalojo. JR Abogados te guiará en este proceso si es necesario.