Es absolutamente injusto que un propietario se vea despojado de su propiedad por unos okupas que saben perfectamente que no les va a pasar nada.
Aparte de injusto, es otro motivo para que el pueblo español desconfie de las leyes y de quienes las crean.
La condena que tienen los delincuentes es mínima y ridícula, una simple multa que jamás pagarán pues se van a declarar insolventes.
Entran, cambian la cerradura, se rien de la policía, de los dueños, de los jueces.
Saben que van a salir porque al contratar un abogado, van a echarles si o si, pero mientras tanto, campan a sus anchas en tu vivienda, enganchando la luz y el agua ilegalmente.
Pero un estado democrático como dicen que somos no puede permitir estas actuaciones contra la gente normal, corriente y trabajadora, que ha sudado lo indecible para comprar ese piso.
Es indecente e intolerable a todas luces.
Dicho lo cual, veamos cómo hay que proceder para echarles de tu propiedad.