Estafas en los alquileres turísticos
En tiempos de crisis se agudiza el ingenio de los estafadores.
Si tienes un alquiler turístico o vacacional, estás expuesto a que tengas que desahuciar a los supuestos «turistas».
España es uno de los países preferidos para los turistas. Este hecho, hace que muchas viviendas se alquiler como viviendas de uso turístico o de alquiler vacacional.
La rentabilidad es mayor que alquilarla como residencia habitual, y, a priori, el riesgo de tener que desahuciar a los moradores es menor.
Pero las cosas están cambiando, para desgracia de los propietarios.
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Estas viviendas se publicitan en portales de internet muy conocidos como Booking o Airbnb.
La reserva de estos alojamientos, por lo general, se realiza a través de estas plataformas y su estancia suele ser de días, no llegando a durar más de 1 o 2 meses (según la Comunidad Autónoma).
No se hace un filtro de turistas, al contario de lo que suele suceder con los inquilinos que arriendan una vivienda para vivir.
El supuesto «turista» reserva el alojamiento, adquiere las llaves y… ahora empieza la pesadilla para dueño.
Estos precios son válidos para desahucios por impago de rentas. Para desahucios por impago cuya renta de alquiler supere los 650 €/mes, consúltenos.
Para desahucios por precario, por finalización de plazo de contrato, desahucios por rentas antiguas, necesitar la vivienda para el propietario o un familiar, desahucios por actividades nocivas, insalubres y peligrosas, por subarrendar habitaciones, negociaciones extrajudiciales, incumplimientos de contrato y okupaciones ilegales, consúltenos.
Ese supueso turista «alquila» dicha vivienda a unos terceros, que de buena o mala fe, adquieren la posesión del inmueble.
Puede que lleguen a realizar un contrato de alquiler, aunque lo habitual es que se trate de un «contrato verbal».
A partir de ese momento el «turista» que contrató a través de internet desaparece, se lo traga la tierra.
Al tener que abandonar la vivienda, el propietario o la empresa que comercialice su vivienda, descubren el pastel.
Tienen unas personas viviendo en el inmueble que desconocen absolutamente todo de lo que se les hable. No saben nada, a ellos una persona (de la que pocos datos conocen) les alquiló la vivienda y no piensan irse de ahí.
Al tener la posesión, poco puede hacer la policía, pues normalmente, estas personas suelen tener hijos menores y estar en una situación de vulnerabilidad.
Además, los suministros de agua, gas y electricidad siguen corriendo a cuenta del propietario, lo que es una bendición para los nuevos moradores.
¿Se los cortamos? Podremos ser denunciados por coacciones y enfrentarnos a cargos penales.
¿Qué podemos hacer? ¿Cuándo recuperaré mi vivienda?
En estos casos no queda otra que recurrir a los juzgados para que se desaloje a estar personas tramitando el correspondiente desahucio.
Necesitará un abogado y un procurador.
¿Quién debe interponer la demanda/denuncia?
Siempre debe ser el propietario del inmueble.