En un gesto aplaudido por unos y criticado por otros, el gobierno español ha tomado una medida crucial para proteger a los vulnerables. La suspensión de desahucios por vulnerabilidad hasta finales de 2023 brinda un alivio temporal a familias y personas en riesgo de perder sus hogares debido a situaciones adversas, pero también perjudica a los dueños que llevan meses o años intentando recuperar su vivienda.
Esta medida busca ofrecer una oportunidad para que las personas más afectadas por la crisis encuentren estabilidad y soluciones a largo plazo.
En este artículo, exploraremos en detalle qué significa esta suspensión y cómo beneficia a unos y perjudica a otros.
¿Qué implica la suspensión de desahucios por vulnerabilidad?
La suspensión de desahucios por vulnerabilidad, decretada por el gobierno español, es una medida que protege temporalmente a aquellos hogares que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad económica.
Esta medida fue implementada para abordar los desafíos surgidos a raíz de la crisis económica, que ha afectado especialmente a las familias y personas con dificultades para hacer frente a sus obligaciones hipotecarias o de alquiler.
Lo que opinan nuestros clientes de JR Abogados







¿Quiénes se benefician de esta medida?
La suspensión de desahucios por vulnerabilidad beneficia a aquellos hogares que cumplen con ciertos criterios específicos. Entre los principales beneficiarios se encuentran:
Familias numerosas: Aquellas familias con tres o más hijos a su cargo tienen derecho a acogerse a esta suspensión.
Unidad familiar monoparental con hijos a cargo: Los hogares donde un solo adulto se hace cargo de los hijos también están protegidos por esta medida.
Personas con discapacidad: Aquellas personas con discapacidad igual o superior al 33% o una discapacidad reconocida como dependencia están contempladas en la suspensión.
Familias en situación de desempleo: Si todos los miembros del hogar están en situación de desempleo y la pérdida de ingresos supera ciertos umbrales, se pueden acoger a la suspensión.
Víctimas de violencia de género: Las personas que hayan sufrido violencia de género y deban abandonar el domicilio familiar para evitar el riesgo, también están protegidas.
¿Cómo solicitar la suspensión de desahucios?
Para acogerse a esta medida de protección, los hogares que cumplan con los criterios de vulnerabilidad deben presentar una solicitud ante el juzgado correspondiente.
Es fundamental contar con la asesoría de un abogado especializado en temas de desahucio y vulnerabilidad, ya que este proceso puede ser complejo y requerir documentación específica.
JR Abogados en La Sexta
La suspensión de desahucios por vulnerabilidad hasta finales de 2023 es una muestra del compromiso del gobierno español para proteger a los ciudadanos más necesitados en tiempos de crisis.
Esta medida brinda un respiro temporal a aquellos hogares que enfrentan dificultades económicas, permitiéndoles encontrar soluciones a largo plazo sin el temor inmediato de perder su hogar.
Si te encuentras en una situación de vulnerabilidad y crees que puedes acogerte a esta suspensión, te recomendamos buscar asesoramiento legal para presentar una solicitud adecuada y proteger tus derechos.
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¿Y qué pasa con los propietarios?
La otra casa de la moneda la tenemos en los dueños de pisos alquilados u okupados.
Desde la pandemia, muchos propietarios no pueden acceder a sus viviendas debido a esta medida del gobierno que lleva prorrogándose desde entonces.
Esto significa una merma considerable en la economía de estas personas, que llevan mucho tiempo si cobrar sus alquileres o que, simplemente les han okupado ilegalmente sus casas.
Teniendo en cuenta que el 80% del parque inmobiliario alquilado corresponde a pequeñas familias y que, en muchos casos, también han perdido sus empleos y se encuentran en situación de vulnerabilidad, esta medida les complica aún más su horizonte en aras de recuperar sus pisos.
Un pequeño propietario (o gran tenedor) no es responsable de la situación de sus inquilinos y mucho menos de unos okupas.
El estado traslada de forma gratuita (para el estado) la carga a los pequeños propietarios, dando unas viviendas sociales a personas vulnerables a cargo del bolsillo de los dueños.